La producción arquitectónica de Lluís Domènech i Montaner alcanza desde proyectos urbanos hasta grandes conjuntos monumentales y encargos de pequeña escala. Sientas son algunos de los edificios más singulares de la Barcelona modernista como la Casa León Morera, la Honda España, la Casa Fuster o el Palau de la Música, entre otros.
El arquitecto Lluís Domènech i Montaner (1849-1923), considerado padre del modernismo catalán, era hijo de una familia culta y progresista, de clase mediana acomodada barcelonesa. Su padre, Pere Domènech y Salón, era un encuadernador de prestigio y su madre, Maria Montaner i Vila, hija de una antigua casa solariega de Canet de Mar, población donde el arquitecto estuvo muy arraigado.
Una vez licenciada en ciencias exactas, físicas y naturales por la Universitat de Barcelona y después de empezar los estudios de ingeniería, optó por la carrera de arquitectura. Acabados los estudios en la Escuela Especial de Arquitectura de Madrid, emprendió un viaje por Francia, Suiza, Italia, Alemania y Austria.
De vuelta en Cataluña, Domènech inició su carrera profesional como arquitecto y el 1875 ingresa como profesor interino en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, a la que estará vinculado hasta el 1920. En esta escuela tendrá como alumnos a otros arquitectos modernistas insignes como Antonio Gaudí, Josep Puig i Cadafalch o Josep Maria Jujol.
La práctica arquitectónica se convirtió en su auténtica pasión, sin olvidar otras facetas que lo hacían un hombre polifacético, humanista y amante de la historia.
Los últimos años de vida, enfermo de cáncer de estómago y desengañado de la política y de algunos compañeros de profesión, delegó mucha de su actividad profesional en su hijo Pere Domènech y Roura, quien acaba las obras del antiguo Hospital de Sant Pau cuando Lluís Domènech i Montaner muere al 1923, y en su yerno Francesc Guàrdia i Vidal, y se dedicó a sus estudios históricos y, sobre todo, de heráldica. Domènech idealizaba la Cataluña medieval como uno de los momentos de máximo esplendor y autenticidad y apostaba para reforzar la identidad catalana del presente con los referentes del pasado. Esta pasión por la heráldica y la época medieval está muy presente al Recinto Modernista.
La producción arquitectónica de Domènech alcanza desde proyectos urbanos hasta grandes conjuntos monumentales y encargos de pequeña escala. Sientas son algunos de los edificios más singulares de la Barcelona modernista como la Honda España, la Casa León Morera, la Casa Fuster o el Palau de la Música, entre otros.
El trabajo en su estudio se realizaba con la colaboración de un grupo consolidado de técnicos, artesanos e industriales, que actuaban como hilo conductor de sus trabajos en busca de la obra de arte total.
El año 2023 se cumplen 100 años de la muerte de Lluís Domènech i Montaner, celebración que coordina la Mesa Lluís Domènech i Montaner, formada por la Fundación Lluís Domènech i Montaner, el Centro de Estudios Lluís Domènech i Montaner, los ayuntamientos de Barcelona, Reus y Canet de Mar y la Generalitat de Cataluña.
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